Situación política y nuestras tareas en Lima
El
pueblo y las izquierdas luchan por el cambio
El Perú se
encuentra en un momento histórico trascendental. En los últimos años el país ha
experimentado un crecimiento económico positivo, pero este progreso material no
se ha traducido en una distribución más equitativa del ingreso, lo cual ha profundizado
las desigualdades sociales, los contrastes entre pobreza y riqueza; y los conflictos
en todo el país. Para que el país progrese de manera segura y sostenida se
necesita que haya más desarrollo humano y más justicia social.
El pueblo
peruano, las izquierdas y las fuerzas progresistas venimos luchando por las
grandes reformas que nos permitan construir una sociedad próspera y justa. Se
derrotó al fujimorismo, símbolo de corrupción y antidemocracia, como resultado
de una amplia movilización popular. Pero la transición democrática del año 2000
se relativizó porque no se realizaron las grandes reformas que la sociedad
peruana requiere en el campo social, político y económico; expresión de esto es
la mantención de la política económica neoliberal impuesta por el fujimorismo.
Sin embargo, la
lucha social por el cambio ha estado presente en importantes jornadas populares
y en los resultados electorales. En especial en las elecciones regionales y
municipales del 2010 y en las elecciones generales del 2011. El pueblo votó por
el cambio, el progreso y la democracia. Pero estas aspiraciones aún están
insatisfechas en el plano nacional, las promesas electorales no se han cumplido
según se esperaba; y por tanto, sigue vigente la lucha por unir a todas las
fuerzas progresistas y populares para impulsar las grandes reformas que
requiere la sociedad peruana.
La victoria popular en las elecciones
municipales de Lima
La victoria de
Susana Villarán y la
Confluencia Fuerza Social en las elecciones municipales de
Lima, en octubre del 2010, significó un avance popular. Una nueva propuesta desde
la izquierda atrajo la adhesión de los sectores populares y contó con el voto
mayoritario de los pobres. Este es el principal activo que tiene actualmente el
espacio político de la
Confluencia por Lima.
Así, la
izquierda peruana tuvo dos grandes victorias en la capital, una fue en 1983 con
Alfonso Barrantes Lingán; y otra ha sido en 2010 con Susana Villarán de la Puente. Esta
experiencia victoriosa en Lima y avance de la gestión municipal tiene un gran
impacto político en el país. Estamos frente a un hecho que tiene todavía un
mayor significado debido al espíritu renovador con que nace, buscando remontar
las formas tradicionales y excluyentes de hacer política en el Perú. Surge,
además, con la decisión de poner por delante una propuesta programática para el
desarrollo de la ciudad y de los pobres. Busca ser un factor de unidad y de
reafirmación de la voluntad de asumir el gobierno de Lima como una estrategia
para hacer realidad dicha propuesta.
Sin embargo,
esta victoria que terminó con varios años de hegemonía de la derecha en la
ciudad de Lima sorprendió a muchos; y nos colocó frente al desafío de gobernar
la ciudad. Teníamos que enfrentar dos retos centrales de gran envergadura. Por
un lado, desarrollar juntos el proceso de fortalecimiento de la organización
política de la Confluencia ,
y por otro lado, y al mismo tiempo, conducir y llevar a buen puerto el gobierno
de la capital del país.
La campaña por la revocatoria de la
derecha corrupta y antidemocrática
Desde el día de la victoria
popular en Lima, los grupos más conservadores y corruptos iniciaron la campaña
por la revocatoria en contra de la alcaldesa Susana Villarán. Hoy son los
grupos fujimoristas y un sector del aprismo, coludidos con el castañedismo y
sectores ultra conservadores, los que están detrás de esta campaña contra
el gobierno democrático y progresista de la Municipalidad de
Lima.
Además, detrás de esas
expresiones políticas y sus operadores, están los intereses de grandes
inmobiliarias y sectores del poder económico, que en la anterior administración
de la ciudad de Lima, convirtieron la municipalidad en su botín, utilizando mecanismos
informales y corruptos. Esto agudizó el caos, el desorden urbano y el
desgobierno en la gestión de los principales servicios públicos. Se trata de
una situación que la gestión actual de la Confluencia por Lima busca
cambiar y hacer que nuestra ciudad progrese con orden y equidad.
Estos grupos
antidemocráticos y mafiosos lograron que el Jurado Nacional de Elecciones
apruebe la consulta popular de revocatoria para el 17 de marzo de 2013. Esto
coloca en grave riesgo de que las obras e inversiones se paralicen, de que haya
caos en la ciudad, y de que el gasto de más de 200 millones de soles en esta
consulta electoral solo sirva para generar el desgobierno contra el pueblo.
Los paros de un sector de transportistas,
en oposición a la reforma y modernización del transporte, y los sucesos en La Parada , en oposición al
nuevo Mercado Mayorista de Santa Anita, donde se utilizó a delincuentes como
fuerza de choque, alcanzaron niveles muy peligrosos de violencia. Esto ha
marcado una tendencia a la polarización social y política en Lima, que se
expresará en torno a la consulta de revocatoria. Nuestro papel como Confluencia
es convocar a la más amplia coalición de fuerzas democráticas y progresistas en
contra del caos y de la corrupción para que el 17 de marzo triunfe el NO.
La estrategia para las reformas que Lima requiere
Las reformas que impulsa la Municipalidad de
Lima no sólo representan progresos materiales, sino también son avances culturales
e institucionales de gran valor social. A diferencia de la gestión de
Castañeda, que tenía una visión de “fierro y cemento” sobre el desarrollo de
Lima, la gestión de Susana Villarán, tiene una visión más humana e integral del
desarrollo, que articula el progreso material con aspectos esenciales de la cultura
y la ética, colocando en primer lugar a la persona humana.
El interés por la gente, por
su bienestar, sus costumbres y cultura, marca la diferencia de la actual
gestión metropolitana. Las reformas en marcha tienen una dimensión de mediano y
largo plazo, porque además de promover cambios materiales, incentiva cambios
culturales, que nos permiten construir todos los días una ciudad más
desarrollada, moderna, democrática e inclusiva.
Por eso, las reformas están
provocando múltiples resistencias, porque inevitablemente afectan a varios
sectores sociales enganchados a formas económicas y sociales menos
desarrolladas y envueltas en la informalidad. En la lucha por modernizar y
democratizar la ciudad, es necesario incluir a los sectores emergentes y a los
sectores sociales más pobres, que hoy se sienten afectados por la reformas. Hay
que tomar conciencia que este proceso nos enfrenta a un modelo neoliberal
injusto, que exige un tratamiento de acuerdo a la realidad, sin caer en
voluntarismos de ninguna naturaleza, que a la larga sólo terminan por afectar
el proceso de las reformas, y hoy de manera particular, atentan contra las
posibilidades de mantener el gobierno de las fuerzas progresistas en la Municipalidad de
Lima.
Lineamientos políticos de la campaña
contra la revocatoria
Ante la actual situación política
en que los grupos mafiosos buscan recuperar el control de la ciudad, se trata
de generar una alternativa que surja desde la organización y lucha de las
fuerzas populares. En el 2010 y el 2011 el pueblo peruano votó por el cambio; y
la lucha por los cambios, por las grandes reformas, continua en todo el país.
En Lima, la ciudad más importante de nuestra patria, esta lucha tiene una
enorme importancia estratégica y táctica. Si vencemos a las fuerzas conservadoras
y si tenemos éxito en la gestión, se abrirán nuevas posibilidades para retomar
la lucha por la victoria de las fuerzas progresistas.
El pueblo de Lima
quiere un cambio profundo en sus condiciones y calidad de vida. Se exige un
cambio de la política económica neoliberal. No solo se trata de tener
crecimiento, sino también que haya un efectivo desarrollo humano para acabar
con las injusticias. La lucha actual es por un país y una ciudad desarrollada,
democrática y solidaria. Para esto, debemos contribuir al fortalecimiento de
las organizaciones populares y de una opción política renovada y de izquierda
democrática.
Hoy es más necesaria la unidad
política para promover el cambio social y para defender la gestión municipal,
derrotando definitivamente los intentos de revocatoria el 17 de marzo de 2013.
Es en este contexto que debe fortalecerse y relanzarse la Confluencia por Lima.
Por esto, se requiere avanzar desde la experiencia y el debate en un programa
metropolitano y nacional para el desarrollo de Lima y del Perú.
Lineamientos de organización para la Confluencia por Lima
Luego de un periodo de
preparación, el 31 de marzo de 2012 se realizó el Primer Encuentro de
Dirigentes de Partidos de la Confluencia Metropolitana
de Lima. Asistieron más de 550 dirigentes de todos los distritos de la ciudad,
y además, participaron líderes de otras organizaciones, tanto políticas como
sociales, interesados en dialogar y aportar en la organización de este espacio
de la izquierda democrática. Ahora, tenemos la tarea de pasar a un nuevo nivel,
para cumplir las grandes responsabilidades históricas y políticas de darle
continuidad a la gestión progresista que venimos cumpliendo bajo el liderazgo
de la c. Susana Villarán.
Hemos conformado el Comité
Promotor Metropolitano para relanzar la Confluencia por Lima. Hemos realizado cuatro
Encuentros exitosos en las Limas, movilizando a más de mil
compañeros. Constituimos los Comités Promotores en las cuatro Limas y se
van constituyendo Comités Promotores en los principales distritos. Se vienen
integrado nuevas fuerzas políticas progresistas y de izquierda a la Confluencia por Lima y
ahora llevamos a cabo nuestro II Encuentro Metropolitano.
La organización y funcionamiento
de la Confluencia
por Lima debe seguir una línea de mayor institucionalización, es decir, de
aprobación y cumplimiento de normas democráticas que impulsen su desarrollo
político. Sin embargo, la
Confluencia también debe realizar una convocatoria amplia,
más allá de los partidos políticos, a los ciudadanos que buscan el cambio de
sus distritos y de la ciudad; y quieren comprometerse en un proyecto de cambio
social y cultural.
La organización y la
elaboración de propuestas, en particular de planes de gobierno distrital,
tienen que gestarse desde abajo; es decir, desde las bases de la sociedad y de
las organizaciones sociales y políticas. Con esta mirada se trata de organizar la Confluencia en todas
las Limas de la metrópoli (Sur, Norte, Centro y Este), promoviendo sobre todo
la participación de la juventud y de auténticos líderes sociales; y recogiendo
las justas demandas de las organizaciones sociales.
Para construir la Confluencia desde las
bases una tarea fundamental es formar dirigentes, líderes y gobernantes, tanto
políticos como gestores. Para afirmar esta tarea es preciso responder con mayor
precisión a lo que buscamos y queremos para nuestra ciudad. Esta búsqueda y
respuesta es una tarea programática que se enlaza con la tarea de formación y
organización. Estos avances darán mayor fuerza e institucionalidad a la Confluencia por Lima.
El contenido político de la confrontación
del 17 de marzo y nuestras tareas
La consulta electoral de
revocatoria del 17 de marzo de 2013 será como una segunda vuelta para la Confluencia. Será
en su forma un plebiscito sobre la gestión de la alcaldesa Susana Villarán. El
centro del debate que marcará la cancha estará en decidir entre las reformas
que nos proyectan al futuro como una ciudad más justa, moderna y civilizada, o
mantener la situación que nos impide progresar y nos tiene en el atraso. Estará
en la discusión si construimos una ciudad con normas de convivencia social y
cultural más democráticas y justas, o someternos a formas autoritarias y anti democráticas
del pasado. Estará en el debate la forma de actuar en
la función pública basada en la honestidad o con respaldo en la corrupción.
El objetivo central de la campaña
contra la revocatoria es lograr la victoria del NO el 17 de marzo, construyendo
cientos de Comités por el NO, amplios y plurales, en todos los distritos de
Lima; organizando a 30,000 personeros; y derrotando en las urnas a los revocadores
y a los reaccionarios que los alientan; defendiendo la permanencia del gobierno
municipal de la
Confluencia liderada por Susana Villarán, para continuar
y profundizar las reformas que hoy se desarrollan en Lima.
Con este propósito es
necesario unir y movilizar a todas las fuerzas democráticas y
progresistas de la ciudad, porque está también en juego el destino del pueblo y
de Lima. Se trata de tejer la más amplia unidad de acción de las fuerzas
sociales, culturales y políticas que nos permita movilizar a todos los
ciudadanos dispuestos a defender los cambios que Lima necesita, para mejorar la
calidad de vida, la seguridad ciudadana, para profundizar la lucha contra la
corrupción y la impunidad, para seguir con las reformas y defender a la Municipalidad de
Lima como un baluarte central de la democracia en el país.
09 de Diciembre 2012
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